domingo, 27 de septiembre de 2015

Cebollas peladas con lágrimas

Por Xiaoling Wang*
La vida es como pelar cebollas, una capa tras otra. Cuanto más cerca del centro, se llora más a lágrima viva. La película Mil años de oración cuenta la historia como "si se pelara una la cebolla”. Cada vez nos revela un poco de la verdad, nos da informaciones a través de los detalles, nos enseña el conflicto entre el padre y la hija por pocas palabras. El proceso hacia el final es duro, pero merece la pena.

La soledad del padre y de la hija
“Hace falta trescientos años de oración para cruzar un río con alguien en una barca. Hace falta mil años de oración para compartir la almohada con alguien.” Otros diálogos en la película también son proverbios chinos. Dicen que la gente no se reúne por la suerte o la casualidad sino por la oración. Con una Oración de mil años podrás obtener alguien a tu lado, con oración de mucho más años podrán reunirse como una familia. Así que nosotros los chinos estimamos mucho la unidad de la familia y las relaciones entre los miembros.
Eso explica una escena en la película: al llegar a la casa de su hija, Yilan, en los Estados Unidos, el señor Shi colgaba una decoración con forma de abanico chino en la puerta. Cuando volvía Yilan del trabajo al ver el abanico que tenía escrito encima un carácter chino “” (fú, significa suerte), lo tiró enseguida, entró y cerró la puerta. Un rato después, se abre la puerta, tendió el brazo de ella desde dentro de la casa y colgó de nuevo el ornamento. Se ve el conflicto entre ellos, pero también nos muestra que Yilan está siendo tolerante.
Doce años viviendo en los Estados Unidos no le quita la raíz de China a Yilan. Dentro de su corazón hay un lugar que pertenece a la cultura china, que tiene una personalidad muy tradicional. Dijo Max Weber: “El hombre es un animal suspendido en las redes de significado que él mismo ha tejido.” (cit. Clifford Geertz , 1973:5) En el caso de Yilan, las redes la ligan tan fuerte que no podía sentirse feliz. Ella cree que el hecho de hablar inglés la ha liberado; como dijo a su padre: “Si te educan en una lengua que jamás se utiliza para expresar sentimientos, te será fácil adoptar otra y hablar más en ella. Te convertirá en una persona distinta”. Sin embargo, logra tanto la libertad como la soledad.


El señor Shi viene para ayudar a su hija, que se ha divorciado de su marido. Él  siente que su hija es muy infeliz. Hay un dicho en chino que dice “los padres son esclavos de sus hijos”. Les preocupan todas las partes de vida de los hijos desde pequeños hasta ser adultos para desempeñar bien el papel de ser padres. En este sentido, el padre no sólo tiene la autoridad de revisar la habitación de su hija, sino también asume la responsabilidad de buscar otro hombre para ella, pero todo esto le molesta mucho a Yilan.
Antes el padre siempre buscaba excusas por su ausencia mientras que Yilan y su madre lo aguantaban. Y ahora Yilan también permanece muda con sus secretos. Las personas con secretos se sienten solas debido a que no pueden compartir sus sentimientos. El padre se preocupa mucho por su hija y la hija no quiere hacerle ningún daño a él.
En la película hay unas escenas de cenas del padre y su hija. La mesa está llena de platos exquisitos, mientras que el espacio está lleno de silencio. Poco diálogos  nos transmiten el conflicto de los dos personajes; no podían comunicar con los corazones cerrados.

Las muñecas rusas
En la película el señor Shi encuentra dos muñecas rusas en la habitación de Yilan. Él levantó las tapas y advirtió que las muñecas de dentro estaban mezcladas. Él las puso todas en los lugares que deberían estar.

De esta escena se podrían desarrollar unas interpretaciones distintas. Puede representar las personalidades diferentes de la hija. Una tranquila e infeliz, habla poca palabras en chino, mientras que dentro hay otra que sabe reír y está enamorada, expresa sus sentimientos en inglés. A lo mejor, revela la verdad de la vida. La señora iraní Madam le contó al señor Shi siempre el buen lado de su vida, que ama a América. Sin embargo, resultó que se albergaba en una residencia viviendo sola. O quizás la escena simplemente representa que el padre determinó arreglar la vida de su hija.
Prefiero verlas como un soliloquio del corazón de Yilan. Ha sido ella la que colocó mal las muñecas, y probablemente con intención. Lleva ya doce años en los Estados Unidos, el barrio todavía le parece desconocido. Nadie puede llamarse su familia, ni su amante ni su padre. Mantiene la distancia con la gente que se preocupa por ella. Una noche después de una conversación incómoda con su padre, Yilan buscó una excusa y fue sola a ver una película en el cine. Si la libertad le daba opciones, ella eligió la pérdida.
Según Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson [1], la experiencia puede moldear nuestro cerebro, podemos realmente reconfigurar el cerebro para ser más sanos y felices. El caso de Yilan verifica esta teoría por otro lado. La experiencia de la infancia reconfiguró su cerebro, moldeó su personalidad y la condujo a la infelicidad. Por tanto, aunque parece fría e impaciente ante su padre, Yilan vive a la sombra del señor Shi. La vida de ella es una repetición de la que ella pensaba que había tenido su padre – enamorarse de alguien y destruir una familia.
Hay otro proverbio chino que dice “los chismes hacen daños”. Cuando el sueño del señor Shi se convirtió en una pesadilla, él empezó a tejer mentiras piadosas para su familia. Él impregna el nombre de la hija con el amor de su carrera. No nota que los chismes sobre él mismo han tenido una gran influencia en su hija y en su familia. Sigue amando y protegiendo a Yilan a su propia manera. Una manera que cuanto más preocupación muestra él, provoca que más lejos quiera huir su hija. Su amor no puede acercarse a su hija sin herirla.



Una paradoja del lenguaje
El director de la película Wayne Wang dijo “me quedé fascinado con la idea de que el lenguaje pueda actuar como agente liberador y represor de la expresión de un individuo”. Yilan creyó que no se educaba en cómo utilizar el idioma chino para expresar sentimientos. O mejor dicho, no se los han enseñado en el contexto chino.
Hay una máxima del Duque de LaRochefoucauld: "Hay gentes que no se hubieran enamorado jamás de no haber oído hablar de amor". El amor, algo que entendemos como un sentimiento auténtico, nace de las palabras. Es necesario haber oído hablar del amor para sentirlo, porque sentirlo – reconocerlo – es ya verbalizarlo [2]. Si de pequeña, nadie le ha hablado ni le ha enseñado a Yilan el amor , ¿cómo sabrá expresarlo en chino?
Los chismes han dado a Yilan bastantes informaciones sobre la aventura de su padre. Cada vez que él habla de que estaba muy ocupado en estudiar los cohetes espaciales, ya sabían que era una excusa. Poco a poco, ella ha dejado de confiar en él. Todo lo que su padre dice le parecen mentiras. En la película, cuando su padre le dijo que el abuelo sabía hablar inglés, ella respondió : “Pero me dijiste que mi abuelo era un portero”. Por un lado no siente el amor de su padre , y por otro lado lo necesita verdaderamente.
El idioma inglés le aporta una posibilidad de expresarse, pero ella lo usa no sólo para expresar sus sentimientos sino también los pensamientos chinos. “Vemos, escuchamos y obtenemos experiencia como lo hacemos, principalmente porque los hábitos lingüísticos de nuestra comunidad nos predisponen hacia ciertas clases de interpretación.[3]” Profundamente, los hábitos lingüísticos de la cultura china le definen. Ella es una mujer muy tradicional, cree en la oración, siempre respeta a su padre, soporta mansamente el escándalo por su causa. En su corazón hondamente hay sentimientos complicados que no se puede explicar ni en chino ni en inglés.
Los malentendidos se producen por falta de la comunicación. Cuando Yilan desveló el secreto y la desconfianza en su padre, el amor a su hija obligó al señor Shi a dejar su autoridad de padre y contó la verdad. Una historia triste. Resulta que él era un hombre honrado, pero no pudo escaparse del destino.
Al final, el señor Shi se fue. Al escuchar la sirena del tren Yilan sonreía. Era una sonrisa de alivio, por eliminar los malentendidos, por liberarse de guardar los secretos, por quitarse la soledad. Ella no fue a despedirse de su padre porque él dijo que: “En nuestra familia nunca nos despedimos.” Sí, ellos se han reunido como una familia de nuevo. También por eso, ella sonreía, ya no le importa en chino o en inglés. Si se entienden bien, está feliz sin hablar nada.
Una película estupenda, la experiencia de verla es como saborear el té: se bebe lentamente, al principio tiene un sabor amargo, pero luego se siente un regusto aromático.



[1] Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson (2014), El cerebro del niño 12 estrategias revolucionarias para cultivar la mente en desarrollo de tu hijo(p. 24). ALBA, España.
[2] Joaquín Ma Aguirre Romero (1996-1997), Palabras y vacío Lenguaje y tópico en la obra de Gustave Flaubert, Espéculo: Revistas de Estudios Literarios, No. 4.

[3] Edward Sapir (1929). The status of linguistics as a science. En D. G. Mandelbaum (Ed.), Selected writings of Edward Sapir in Language, Cultura and Personality (p. 69). Berkeley: University of California Press.


* Xiaoling Wang es licencida en Pedagogía, Máster en Periodismo en Investigació por la UCM, en donde realiza su doctorado actualmente.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

El amor, la comunicación y la barrera bajo el contexto cultural chino

por Kai Zeng*

Análisis de la película ¨Mil Años de Oración¨ desde una perspectiva del contexto intercultural

En la primera sesión del Cineforum del semestre 2015-2016, apreciamos una película interesante, llena de detalles. Se centra en temas de la comunicación intercultural. Está titulada por un antiguo y elegante refrán chino ¨Mil Años de Oración¨.
El director Wayne Wang, estadounidenses de origen chino, es quien dirige los excelentes trabajos como ¨The Joy Luck Club¨, ¨Caja China¨ y ¨Sucedió en Manhattan¨. Nos cuenta una intrigante historia por sus buenas habilidades dramáticas:
El señor Shi, un viudo jubilado que vive en Pekín, va a los Estados Unidos para visitar a su única hija Yilan, que trabaja en una universidad como bibliotecaria y se ha divorciado. Su intención es estar con ella hasta que consiga rehacer su matrimonio. Para él, su hija necesita ayuda para superar los tiempos difíciles. Sin embargo, cuando él insiste en conocer las causas del divorcio, su hija empieza a escapar. Un drama de la familia, que parece aburrido, fue organizado como película de misterio por Wayne Wang, que nos dirige para desbloquear los suspensos paso por paso. Por fin, a través de un choque, un intercambio de igualdad, una comunicación entre la hija y el padre, que absolutamente pertenecen a dos distintos contextos culturales, empiezan una deconstrucción con mucho cuidado humano, y también nos deja un gran espacio de reflexión.
Desde un punto de vista de la comunicación y la cultura, esta obra nos ofrece muchos aspectos destacados, que confirman las teorías clásicas.

La comunicación y el contacto reducen el prejuicio.
Yilan y el señor Shi no sólo representan una pareja de hija y padre, sino que son representantes de dos grupos de personas de diferentes contextos culturales. Todos los aspectos de estos grupos son distintos, como la edad, la creencia, el valor, la moralidad, etc. Cada grupo mantiene los estereotipos, incluso prejuicios contra el otro.
El señor Shi simboliza el grupo caracterizada por la autoridad, responsabilidad del padre, también simboliza la tradición de la sociedad patriarcal. Todas sus palabras surgen en el contexto cultural chino. Él mantiene prejuicios contra su hija; pensó que su hija tenía problemas, que no correspondía con los valores familiares de la cultura tradicional china. Yilan simboliza el grupo caracterizada por la libertad, la independencia y la igualdad, es la representante del contexto cultural occidental. Sintió que su padre estaba muy taciturno y conservador, tenía miedo de ser interferida por su control parental tradicional chino, por eso escapaba en las primeras etapas del contacto, resistía, no quería comunicar con su padre. En China y los Estados Unidos existen varias gentes que son parecidas con esta par de hija y padre. Ellos no son dos personajes, sino que son fieles retratos de dos grupos diferentes.
Los intercambios iniciales entre la hija y el padre han fracasado, porque la distancia, la diferencia entre generaciones y la diferencia cultural construyen un muro entre los dos. Como si fuera el mundo occidental y el mundo oriental bajo el contexto histórico de la Guerra Fría, están divididas por la Cortina de Hierro, están confinados en dos dimensiones sin comunicación.
La parte más maravillosa es el proceso de la re-deconstrucción de la relación entre el padre y la hija, en esta parte, el director nos muestra un fenómeno: que el contacto entre dos grupos en determinados situaciones reduce los prejuicios.
Según Allport, los estereotipos son persistentes y difíciles de cambiar, pero el contacto grupal debe mejorar las relaciones entre grupos, reducir el prejuicio, los correspondientes estereotipos y la discriminación. El prejuicio puede ser reducido por un contacto a igual status entre los grupos mayoritarios y minoritarios, si procuran objetivos comunes. El efecto se ve muy reforzado si este contacto está sancionado por soportes institucionales, y siempre que sea de tal suerte que lleve a percibir intereses comunes y una común humanidad en los miembros de los dos grupos. (Allport, 1955)


En el inicio de la película, el status de la hija y el de su padre no son iguales. El señor Shi se consideraba una persona mayor con mucha experiencia, autoridad y responsabilidad, esto dificulta el intercambio de igualdad entre ellos. Pero el padre tenía una intención subjetiva de comunicar, por eso, través de unas comunicaciones con diferentes personas, como la mujer iraní, él logró una nueva comprensión de los valores familiares, empezó a reformar su actitud y volvió a ajustar su status. Estos detalles nos muestran que el padre busca un cambio o una solución activamente y su esfuerzo es progresivo y positivo. En el mismo tiempo, la hija adoptaba una actitud evasiva, no quería escuchar a su padre. En el principio, ella no eligió el camino de la comunicación, sino que preparó un plan de viajes para su padre. En mi opinión eso no es una forma de rechazar, sino que es otra manera, con el propósito de cambiar a su padre y promover su entendimiento de los Estados Unidos y el mundo occidental, a través de viajes. Vale la pena mencionar que, en este caso, la hija y el padre tienen los buenos motivos subjetivos, ambas querían adoptar medidas para mejorar la situación. Podemos decir que la hija y el padre perciben intereses comunes y una común humanidad. Esto es un requisito previo para reducir los estereotipos y prejuicios a través del contacto.
La discusión en mitad de la noche es considerada como el clímax de toda la obra. En esta escena, Yilan sustituyó su padre para contar la realidad que él antes no había enfrentado ni aceptado. Con esta manera directa destruyó el mito construido por el señor Shi. Cuando su padre no habla con una postura alta y no mantiene prejuicios, ellos lograron buenas oportunidades de igualdad para el intercambio. Al día siguiente, los dos personajes mantuvieron sus propios puntos de vistas y actitudes, pero también prefirieron respetar al otro, mutuamente, y por fin buscaron un común denominador.
Estos dos personajes nos hacen reflexionar sobre los pueblos que viven bajo diferentes contextos culturales. Por ejemplo, los políticos chinos socialistas siempre mantienen estereotipos contra los americanos capitalistas y algunos de los occidentales tienen varios prejuicios contra los chinos por la falta del contacto y la comunicación; Confirmaron la teoría de Allport, y nos muestra una realidad muy importante, que el contacto a igual status produce un intercambio de igualdad por la vía de la comunicación, promueve la comprensión mutua y reduce los estereotipos y prejuicios.

Emoción y expresión bajo diferentes contextos culturales.
Yilan está en un contexto cultural tan distinto del de China que, en comparación, este contexto cultural es mucho más abierto y moderno. Por eso, su forma de pensar y habito de la comunicación están en marcado contraste con los de su padre, que están caracterizados por un contexto cultural típicamente tradicional chino.
La barrera de la comunicación entre el padre y la hija está causada por las diferencias culturales que expresan los dos contextos culturales diferentes. Muchos detalles de la película muestra esta realidad.
Por ejemplo, se encuentran en diferentes contextos culturales, el padre y la hija mantienen diferentes entendimientos sobre el concepto del "destino". Para el señor Shi, "el destino" significa que en toda la vida un hombre solamente puede tener una mujer o una esposa solamente puede pertenecer a un esposo. Pero para Yilan "el destino" significa apreciar cada momento y vivir alegre con lo que tú quiere cada día. Obviamente, el padre piensa y comunica según el contexto cultural chino, cerrado, ideal y tradicional, y la hija prefiere un contexto internacional, realista y moderno.


Yilan quiere comunicarse con sus amigos extranjeros, en contrario no habla mucho con su padre chino. En la vida cotidiana, prefiere comunicar con su novio ruso con el inglés, un lenguaje de un contexto cultural abierto, o con el ruso, lengua moderna de su novio, en comparación, no acostumbrado a usar el idioma chino. Ella está escapando del contexto cultural chino y se va a integrar activamente al contexto cultural americano o internacional.
En la película, la realidad es que Yilan no fue abandonado por su marido chino, sino que lo abandonó ella. En mi opinión, en esta obra el personaje del marido chino simboliza el contexto cultural chino. Aparentemente, Yilan huyó de una relación marital, pero en realidad huyó del contexto cultural chino. Bajo el contexto cultural chino, una mujer debe seguir la tradición de la fidelidad, pero esta tradición está basada en una sociedad feudal patriarcal. En este contexto, una mujer no debe satisfacer su propio amor y pasión, sino que debe cubrir la tradición feudal, una situación social de desigualdad, la responsabilidad familiar como un contrato feudal.

El contexto cultural cerrado causa los estereotipos y prejuicios
El intercambio de igualdad requieren un buen ambiente caracterizada por el respeto,  la apertura y la libertad; estos aspectos deben ser producidos en un contexto cultural abierto. En contrario, un contexto cultural cerrado puede causar mala comunicación y reforzar determinados estereotipos y prejuicios.
Esta película refleja un fenómeno universal en China que es que los miembros de la familia comunican poco en la casa, no expresan directamente a las personas familiares, pero ellos no tienen miedo por hablar con los desconocidos. ¿Por qué hay gentes que siempre adoptan una postura defensiva en la casa y seleccionan una actitud relajada fuera? Creo que hay muchas expresiones, pero la película nos deja un comentario constructivo: es que en China, con su propio contexto cultural cerrado, obliga a la gente para formar un mecanismo de autoprotección para evitar el daño de la gente de alrededor.
En la obra clásica china sobre la política, la guerra y la interacción civil "Treinta y seis estratagemas", hay una teoría que es ¨Asociar a los países lejanos y atacar a los cercanos¨. (AA.VV., 2010, traducida por YuQian) Este libro fue publicado por primera vez en la dinastía Ming, pero su idea central está heredada del pensamiento militar en el período de la dinastía Qin, mil años más temprano. El Imperio Qin incluso desarrolló su propia estrategia militar y política diplomática basada en esta teoría. Eso indica que en la antigüedad, los antepasados chinos creían que las gentes e los alrededores son mucho más peligrosos que las personas distantes.
Este pensamiento es muy fácil de explicar, porque para un imperio feudal con territorio vasto y recursos ricos, para su clase dominante, las luchas cortesanas de poder que pueden ocurrir cada día son mucho más destructivas y preocupantes que las disputas territoriales que estallan ocasionalmente en la frontera lejana.
En la antigüedad, el entorno geográfico chino estaba muy cerrado, al este y al sur está el mar, al oeste están las montañas, al norte son estepas y desiertos, en el mismo tiempo, en su interior hay una gran cantidad de tierra disponible para desarrollo de la agricultura. Sin duda este ambiente geográfico caracterizado por la autosuficiencia debilita el deseo subjetivo de los chinos para explorar el espacio exterior y para comunicar con otros estados y naciones.


Hay un refrán popular chino, traducido en español como: ¨Barra usted mismo la nieve en frente de la puerta de su casa, no se preocupe por la helada sobre los azulejos de su vecino¨ que enseña a la gente a organizar bien su propia vida, y a que no se meta en la vida de su vecino, así que describe una sociedad muy cerrada. Bajo la influencia del cerrado entorno geográfico continental y un contexto cultural cerrado, los antepasados chinos formaban un pensamiento conservador, preferían organizar el mundo interior y espiritual, no tenían mucho interés por el mundo exterior. 
Al estudiar la larga historia de China, rara vez vemos agresiones externas, pero podemos mencionar muchos cambios de dinastía. En un medio ambiente casi enclaustrado tal como China antigua, bajo una condición del tráfico subdesarrollo, los conflictos producidos en el interior son más comunes que las amenazas externas, por eso los chinos tienen bastantes experiencias de la lucha interna.
Según la película, el señor Shi conocido por su hija es taciturno en China, no expresa emociones. Pero representa un fuerte deseo de comunicarse cuando está fuera de su país, incluso en el vuelo para los Estados Unidos. Para él, China es peligrosa, en el período de la revolución cultural, los compañeros a su lado le causaron lesiones graves y cambió la trayectoria de su vida, pero en un ambiente nuevo, lejos de los conocidos, bajo contexto cultural abierto, no existen competencias ni amenazas, no tiene presiones de comunicar ni miedos contra los rumores. Ya no es necesario controlar sus propios deseos y ocultar sus emociones
En la última escena, el señor Shi dejó de interferir y cambiar la vida de Yilan y adoptó la recomendación de su hija, fue a viajar los Estados Unidos, pero mantuvo su propio principio, eligió para viajar el tren. En este momento, el padre y la hija buscaron un terreno común y lograron un resultado más perfecto de la comunicación. Este final se trata de un sentido muy profundo. 
¨Mil Años de Oración¨ nos inspira mucho para pensar las cuestiones sobre la comunicación intercultural y otros temas relacionados.


Referencias:
Allport, G. (1954): La naturaleza del prejuicio. Argentina, Editorial Universitaria de Buenos Aires-Rivadavia 1571/73. Cuarta edición, traducida de la tercera edición (1955) por Ricardo Malfé.

Colectivo (2010): Treinta y seis estratagemas. Pekín, Editorial ZhongHua. Primera edición, traducida por Yu Qian. 


* Kai Zeng es Máster en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Realiza su doctorado en la UCM.



Los hablantes enfrentados*

Joaquín Mª Aguirre (UCM)**
Hace unos días tuvimos ocasión de ver en nuestro seminario de trabajo doctoral una notable película, una película de esas que pasan desapercibidas para el gran público. Se trata de la película del director norteamericano de origen chino, Wayne Wang, y su título es "Mil años de oración" (A Thousand Years of Good Prayers 2007). En España, mereció la Concha de Oro del Festival de San Sebastián, de lo cual me alegro mucho.
A diferencia de otras películas muy comerciales de Wang, "Mil años de oración" es una pequeña joya intimista —así la calificaron con razón algunos críticos— basada en un relato de la escritora china, también afincada en los Estados Unidos, Yiyun Li. Entre sus grandes producciones de Hollywood (Sucedió en Manhattan, El club de la buena estrella, Las últimas vacaciones, etc.), Wang introduce algunas piezas independientes como la también celebrada y premiada Smoke (1995) para la que contó con material literario de Paul Auster. Nos muestra así la doble cara de un cineasta que, como muchos otros, se embarcan en los proyectos de la industria y salvan su alma mediante estas películas en las que puede expresar otro tipo de cosas.
En este caso, el de Mil años de oración, Wang contó con el material literario de la escritora china Yiyun Li (contó con ella para La princesa de Nebraska, 2008), quien tiene una gran valoración por parte de la crítica norteamericana que la considerada una autora relevante de su generación. Li llegó a Estados Unidos para estudiar Ciencias y se decantó por la Literatura, que también es una forma de ver el mundo, pero desde las irregularidades universales. Yiyun Li realizó el guión de la película, una magistral descripción, a través de detalles, palabras y silencios de las relaciones entre una hija, Yilan, y su padre que va a visitarla a los Estados Unidos después del divorcio de ella tras doce años de no verse.
De todos los riquísimos contenidos y motivos de reflexión, me interesa resaltar aquí el que se refiere al problema del lenguaje tal como es expresado a través de la comunicación entre el padre, portador de una visión del mundo, y la hija sufridora de esa visión paterna y superviviente a través de la distancia.
En uno de los momentos cumbre de la película el diálogo se centra en la distancia enorme entre lo que ella puede expresar en su lengua natal, el chino, y lo que puede expresar en su lengua cotidiana adoptada, el inglés.
El trabajo magistral de los dos actores (Henry O, el padre, y Faye Lu, la hija) permite comprender el cambio que ambos experimentan cuando usan el idioma que no es el suyo. Allí donde el padre usa un inglés imperfecto, que tiene que recurrir al gesto, a la onomatopeya para ser medianamente entendido, la hija se comporta de una manera muy distinta. Hasta la risa le cambia a Yilan cuando habla en inglés por teléfono, detalle que no se le escapara a su padre, quien la calificará como "risa obscena".

Evidentemente no se trata de que el idioma chino tenga dificultades para mostrar los sentimientos o establecer la comunicación. Toda la película nos muestra el esfuerzo real de las personas por comunicarse con los de otras lenguas y nos muestra cómo tienen problemas comunes con sus familias respectivas. Les es más fácil comunicarse con extraños que con los más próximos.
En la película, el caso más evidente es el personaje de "Madam", una mujer mayor iraní que chapurrea algo de inglés, pero que se dirige al padre de Yilan en farsi, de la misma manera que él se dirige a ella en chino cuando les faltan las palabras en inglés.
El minucioso trabajo de recopilar las palabras que no entiende escribiéndolas en su pequeña libreta nos muestra la voluntad comunicadora del señor Shi, el padre de Yilan. Los primeros planos de la película nos lo muestran con las amistades que ha hecho en el avión deurante el viaje a los Estados Unidos y el último nos lo muestra explicando sus fantasías en un tren a su compañera de viaje. El señor Shi es un gran comunicador... menos con su hija Yilan y su difunta esposa. En su vida comunicativa familiar solo ha levantado barreras y sembrado mentiras, impostura y fingimiento.
La lengua sirve de excusa para mostrar que la callada Yilan solo lo es ante su padre. No es la lengua, sino la lengua encarnada, la lengua viva que se cristaliza en las relaciones entre las personas delimitando las formas y posibilidades de comunicación entre ellas. Como ella explica muy bien a su padre, el hecho de no poder hablar de sus sentimientos con él ha hecho que le sea más fácil expresarlos en una lengua nueva, lejos de las cortapisas que las relaciones familiares le imponían.
Cuando Yilan recibe llamadas, se encierra en su cuarto porque la mirada del padre es ya un obstáculo para poder expresar sus sentimientos. En este sentido, la película es un ejercicio magistral de demostración de que la lengua es algo más que las palabras, que los diccionario son abstracciones de la vida y que las palabras y la forma de comunicarlas forman una unidad pragmática.


Frente a lenguaje explicado como código lingüístico, la Pragmática trata de establecer las condiciones contextuales en las que se da la comunicación. A la estabilidad de la gramática, que garantiza la legibilidad por la cohesión del discurso, la semántica empieza a tener variaciones con el uso de los sujetos para quienes las palabras pueden tener vinculados sentidos peculiares, especiales en función de su experiencia. Pero más allá de esto, están los hablantes enfrentados.
El diálogo es diferente en cada situación y muchas de ellas son traumáticas, como ocurre en el caso de Yilan y el señor Shi, su padre. Toda palabra está cargada entonces de las circunstancias de la vida entera; sobre cada sonido caen los ecos de las palabras dichas en situaciones que la memoria evoca en un ejercicio automático de recuperación, muchas veces involuntario. En diálogo, la comunicación, se realiza bajo tensión.
Es el peculiar oído del escritor y del actor en estos casos el que puede convertir el diálogo de un relato en un acto de realidad, de autenticidad lingüística si más allá de la norma de la lengua logra plasmar en las palabras la encarnación de sus personajes, de sus historias y motivos. Hay un diálogo trivial en el que solo pretendemos hacernos ver ante los otros y no mostrar nada, pero hay otras situaciones en las que el acto comunicativo —en el que el cuerpo acompaña al sonido en su tensión, porque el cuerpo responde antes que la mente consciente— se convierte en espacio traumático en el que desembocan los ríos de toda una vida de conflictos reprimidos, de sentimientos escondidos. "No te quiero herir", es la frase —que aparece en la película—  que se dice después de ser pensada millones de veces.

La escritora Yiyun Li
Me interesaban sobre manera las respuestas de mis estudiantes chinos ante la película. Después de verla se suscito un animado debate y pudimos escarbar en lo que hay tras las palabras. Ellos también tienen un lenguaje nuevo en el que expresar emociones nuevas o las que tenían antes y no podían expresar en el propio, como en el caso de Yilan y su padre. Durante la película pude escuchar risas en muchos momentos de ironía, momentos del desvelamiento de la figura del padre y también silencios profundos en los momentos en los que afloraban los dramas de la debilidad descubierta, de las falsedades repetidas una y otra vez porque es el papel que se elige o te imponen para representar. Dice Yilan en la película que si las familias fueran felices no existiría la literatura tradicional china. Probablemente la de ningún lugar. El gran misterio es porque las relaciones con las personas que amas se acaban convirtiendo en traumáticas y los roles familiares acaban construyendo muros insalvables a los que solo la distancia pone algún pobre remedio. Sí, los literatos tienen mucho material a su disposición en todas las culturas.
La fluidez de la comunicación debería avanzar frente a la rigidez de los papeles familiares. Las nuevas generaciones viven el impacto de esas distancias que los roles imponen. Hablar —y hacerlo sinceramente— no es siempre posible. El mundo cambia muy deprisa los roles familiares no tanto porque se reproduce el modelo aprendido. Y con él, las distancias.
Les he pedido que escriban sus ideas sobre esta película y así volcar en palabras lo que les parece. Así aprenderé yo de ellos todas esas cosas que se nos quedan en los ángulos muertos de la ceguera cultural, que son muchas. En el coloquio, algunas personas que habitualmente hablan poco, esta vez hablaron mucho.

* Este texto ha sido publicado el 20/09/2015 en Pisando charcos.

 ** Joaquín Mª Aguirre es profesor de la UCM, crítico, editor de la revista de estudios literarios Espéculo y del blog El juego sin final. Su blog diario es Pisando charcos.